El Oktoberfest de Múnich es mucho más que una fiesta de cerveza: es un evento cultural que atrae a millones de visitantes de todo el mundo y se ha convertido en un símbolo de la identidad bávara y alemana. Pero ¿sabes realmente cómo nació esta tradición y qué la hace tan especial?
En este artículo descubrirás la historia del Oktoberfest, sus costumbres más llamativas y algunas curiosidades que lo convierten en uno de los festivales más populares del planeta.
Origen del Oktoberfest: de boda real a fiesta mundial
El primer Oktoberfest se celebró en 1810 con motivo del matrimonio del príncipe heredero Luis I de Baviera con la princesa Teresa de Sajonia-Hildburghausen. Para festejarlo, se organizó una gran carrera de caballos en un prado a las afueras de Múnich. El evento tuvo tanto éxito que se repitió al año siguiente, y poco a poco se fueron incorporando atracciones, puestos de comida y, por supuesto, cerveza.
El lugar donde se celebró esta primera fiesta fue bautizado como Theresienwiese (Prado de Teresa), que hasta hoy sigue siendo la sede oficial del Oktoberfest.
¿Cuándo se celebra realmente el Oktoberfest?
Aunque su nombre sugiere que se desarrolla en octubre, la mayor parte del festival ocurre en septiembre. La razón es simple: las temperaturas en Baviera son más agradables en septiembre, lo que permite disfrutar al aire libre. Actualmente, el Oktoberfest dura unas dos semanas, comenzando a mediados de septiembre y terminando el primer fin de semana de octubre.
La cerveza del Oktoberfest: única en el mundo
Uno de los grandes atractivos del Oktoberfest es la cerveza especialmente elaborada para la ocasión. Solo seis cervecerías tradicionales de Múnich están autorizadas a producir la Oktoberfestbier, una cerveza más fuerte y con mayor contenido alcohólico que la normal (alrededor de 6%).
Las cervezas se sirven en las famosas "Maß", jarras de un litro de vidrio grueso, que se han convertido en un símbolo del festival.
Gastronomía típica del Oktoberfest
El Oktoberfest no sería lo mismo sin su comida tradicional bávara. Entre los platos más populares que acompañan la cerveza están:
Hendl: pollo asado crujiente.
Schweinshaxe: codillo de cerdo.
Brezn: los tradicionales pretzels gigantes de pan salado.
Weißwurst: salchicha blanca servida con mostaza dulce.
Apfelstrudel: postre de manzana con canela.
La gastronomía es tan importante como la cerveza, y refleja la esencia de la cocina bávara.
Vestimenta: Lederhosen y Dirndl
Otro elemento característico del Oktoberfest es la vestimenta tradicional. Los hombres suelen vestir Lederhosen (pantalones de cuero con tirantes) y las mujeres usan el Dirndl, un vestido con blusa, corsé y delantal. Esta indumentaria típica no solo da color al festival, sino que también conecta con las raíces culturales de Baviera.
Datos curiosos del Oktoberfest
El Oktoberfest recibe cada año a más de seis millones de visitantes de todo el mundo.
Se consumen alrededor de 7 millones de litros de cerveza durante las dos semanas.
Existe una zona llamada Oide Wiesn (“Prado Antiguo”), donde se revive el ambiente tradicional del festival con música folclórica y atracciones históricas.
El Oktoberfest ha inspirado celebraciones similares en países como Estados Unidos, Brasil, Argentina y Canadá.
Conclusión: una tradición que conecta al mundo
El Oktoberfest de Múnich es un festival que combina historia, tradición, gastronomía y diversión. Lo que empezó como una boda real en 1810 se ha transformado en un evento global que conecta a millones de personas bajo una misma celebración: el amor por la cerveza.
Si planeas viajar a Alemania en septiembre, vivir el Oktoberfest es una experiencia única que no te puedes perder. Y si además quieres disfrutarlo plenamente, nada mejor que aprender alemán: te abrirá las puertas para conectar con los locales, entender las canciones tradicionales y sumergirte por completo en esta fiesta inolvidable.
